EL PAÍS/PRENSA LATINA/México.- El Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (Filac) y el Foro Abya Yala (Filay), calificaron hoy de devastadora la situación de a población originaria en América Latina frente a la Covid-19.
El diario La Jornada señala que los indígenas tienen mayores riesgos ante la pandemia porque la asistencia humanitaria ha llegado poco o nada a sus territorios.
Jesús Amadeo Martínez Guzmán, coordinador general del Filay, dijo temer que en poco tiempo se suscite ‘una situación crítica en las comunidades por no contar con el apoyo, ni la preocupación de los gobiernos ante la situación que viven las comunidades y pueblos’.
El informe no es alentador, expresó Martínez Guzmán, porque ‘muestra la situación indigna que estamos viviendo los pueblos de la región, en la que los esfuerzos por parte de los gobiernos son mínimos. Además, refleja la no asistencia desde los estados y los gobiernos centrales’.
El secretario técnico del Filac, el guatemalteco Álvaro Pop, sostuvo en videoconferencia pública que las comunidades indígenas están en alto riesgo por las condiciones inmunológicas, la previa existencia de otras epidemias como el dengue y las limitaciones históricas y estructurales de los servicios de salud.
Citó a las Naciones Unidas, que desde el seis de abril advirtió que ‘la propagación de la Covid-19 ha exacerbado y seguirá exacerbando una situación crítica para muchos pueblos indígenas: una situación en la que ya abundan las desigualdades y la discriminación’.
El aumento de las recesiones a nivel nacional y la posibilidad real de una depresión mundial agravarán aún más la situación, causando el temor de que muchos indígenas mueran, no sólo por el virus en sí, sino también por los conflictos y la violencia vinculados a la escasez de recursos, y en particular de agua potable y alimentos, afirmó.
Los interesados pretenden crear una Plataforma Indígena Regional Frente a la Covid-19, para establecer un sistema de registro e información sobre los alcances de la pandemia en los pueblos originarios de Meso y Sudamérica.
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