Escrito por René Vargas Llaveta – Bolivia
Ante el colapso de los centros hospitalarios, mala atención a los pacientes de COVID-19 y la inexistencia de los centros de salud en las poblaciones indígenas, es notable que la medicina natural tradicional una vez más a dado cura a las pandemias que siempre llegaron de tiempo en tiempo al Qullasuyu – Bolivia.
Entre las plantas y hierbas medicinales que mitigaron notablemente la Pandemia, están: wira, eucalipto, manzanilla, genjibre, ajo, cebolla, rompe piedra, diente de león, achuma, piki pichana, hoja santa, así como otras plantas de lugar a lugar según a los pisos ecológicos de las poblaciones indígenas.
Es apreciable que las familias indígenas hasta antes de la pandemia parecían que ya estaban dependientes a los centros hospitalarios y la medicina científica. Por el mínimo dolor o enfermedad que tenían acudían. Ahora con las determinaciones de gobierno las cuarentenas, aislamientos, encapsulamientos, los pueblos indígenas han sido obligados no asistir a los centros hospitalarios por temor a que los aíslen de sus familias. Por otro lado, consideran que ir a los hospitales es 70% una muerte segura.
Con todas las experiencias vividas podemos afirmar que la medicina natural tradicional es toda una potencialidad que protege las vidas de las personas, mientras la medicina científica creó miedo y temor. La mitigación al coronavirus ha mantenido la practica comunitaria donde se curaban entre todos de la familia sin necesidad de aislamiento.
Por otro lado, muchas familias realizaron sus propias medicinas en jarabes, pomadas, así como iniciativas de transformación, según a los síntomas que llevaba el covid-19. Casi ya pasando a la época de crisis, muchos relataron cómo enfrentaron, qué tiempo se enfermaron, con qué sanaron y cuáles son los efectos que pueda llevar a la recaída. Cuando uno escucha los testimonios uno se siente como estaría en medio de la covid-19.
Las autoridades del Estado por medio de las instituciones de la salud, no proporcionaron información ni adecuada, ni confiable. Se dedicaron a sembrar miedo en las personas. No había buena información respecto a la propia enfermedad. No son creíbles, tampoco reales, los datos de propagación de COVID-19.
Al inicio de pandemia, los datos de los infectado con coronavirus se difundía así como conteo de votos de las elecciones democráticas, donde las autoridades del Estado se dedicaban de hacer registros de infectados, pero no se ocupaban de la prevención y mitigación ante el avance de coronavirus. Un claro ejemplo es que en todo el país solamente dos gobernadores han promulgado leyes departamentales para utilización y valoración de la medicina natural tradicional, el resto de las autoridades departamentales y nacionales se dedicaron a discursar detrás de las pantallas mostrando su imagen.
Las autoridades del estado siempre valoraron lo que es la medicina científica dejando como invisible a la medicina natural. Pero en realidad la medicina natural tradicional es la que salvó y salva muchas vidas en el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia.
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