Espiritualidad y medicina indígenas para enfrentar el COVID-19

Publicado: 11 Jun, 2020

ACAMAYA/México.- Apenas el 5 de junio tuvimos el gusto y la alegría de ver y escuchar a varias hermanas de Guatemala, México, Colombia, Chile, Panamá y Ecuador en una mesa de intercambio y reflexiones acerca de la práctica de la espiritualidad y la medicina tradicional como alternativa para enfrentar el COVID-19. Al día siguiente en la comunidad Chimay, Petén, Guatemala un grupo de fanáticos evangélicos quemó vivo al señor Domingo Choc Che, guía espiritual, médico tradicional maya y defensor de los derechos de los pueblos indígenas, acusándolo de “brujo” y responsabilizándolo de la muerte de una persona de la comunidad.

El linchamiento de este sabio recuerda que en algunos países esta acción criminal, violatoria de los derechos humanos de los pueblos originarios del mundo, sigue ocurriendo y también rememora tristemente lo hecho por los invasores y conquistadores hace 500 años así como las acciones de la “santa Inquisición” contra nuestros ancestros y el genocidio en la época de la guerra en Guatemala, cuando muchos aj kijes, guías espirituales, y comadronas mayas fueron salvajemente perseguidos y asesinadas acusados también de practicar brujería. Si bien, cuatro de los presuntos responsables materiales ya fueron detenidos por la autoridad del país hermano, los que incitan al odio racial y quienes promueven desde sus podios mensajes racistas e intolerantes en contra de nuestra espiritualidad maya, siguen libres, envenenando las mentes de familias enteras, prejuiciándolos en contra de los elementos y manifestaciones principales de nuestra cultura: la espiritualidad y la medicina mayas. Hablo así porque las fronteras no nos dividen, somos el pueblo maya, desde Tabasco, Chiapas, Península de Yucatán hasta casi toda Centroamérica.

Acerca del conversatorio sobre la práctica de la espiritualidad y la medicina tradicional como alternativa para enfrentar la pandemia por el COVID-19, les puedo comentar que fue realizado de manera virtual por la Red de mujeres indígenas sobre biodiversidad de Al y el Caribe (RMIB-LAC).

Participaron una guía espiritual maya kakchikel y guía espiritual maya rujotay k’aslemal de Guatemala; una hermana, uitoto de la Amazonia colombiana, un kichwa de Ecuador, otra zapoteca de Oaxaca, una kuna de Panamá así como una aymara de Chile. Compartieron con quienes asistimos al conversatorio varias recetas para prevenir y tratar a personas contagiadas por el COVID-19 y coincidieron en que la práctica de la espiritualidad, como la buena alimentación fortalecen el ánimo y organismo de las personas para enfrentar ese virus que causa estragos de manera casi mundial. En este sentido, destaco que previo al inicio del importante conversatorio la hermana Ana Choc hizo una invocación y encendió el fuego sagrado, de igual manera agradeció al nawal del día y a las abuelas y abuelos el buen final de las intervenciones de cada guía y curandera.

Fue una actividad que reunió a sabias y sabios indígenas de diversas regiones, sus palabras dieron ánimo y fortalecieron a quienes se enfrentan a la pandemia sin miedo en cada una de sus comunidades, la seguridad de sus dichos y acciones es posible por su comunicación permanente con la madre naturaleza a la que agradecen por lo que nos da y le pide perdón por los daños que le hemos causado. Al vivir en armonía, respetando y protegiendo la selva, flora y fauna, agradeciendo cada día al creador y haciendo ofrendas a los nawales lo hacemos, no solo por nuestras vidas, sino por la de toda la humanidad sin distinción de razas, credos o condiciones sociales.

Esto ultimo me hace recordar que cuando en nuestras comunidades mayas masewales de Quintana Roo, en la Península de Yucatán, iniciamos las fiestas tradicionales se hace con las ceremonias de corte y siembra del Yaxché, ceiba sagrada. Se pide permiso antes de cortar la mejor ceiba de monte para trasladar al centro del pueblo y al sembrarla en el marco de música tradicional adornada de frutas, mientras el chíik, tejón, nos salpica con el sagrado balché, bebida sagrada, lo hacemos pidiendo por la paz, bienestar y abundancia para todos, para la humanidad.

Tata Domingo Choc Che, alegra saber que renaces siempre que te recordemos y en cada una de nuestras ceremonias y celebraciones, porque somos el Pueblo Maya y las fronteras no nos dividen, exigimos justicia y castigo a los responsables materiales e intelectuales de tu muerte violenta.
#JusticiaParaDomingoChocChe

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