FILAC/Región.- La crisis de alimentos a nivel global ha generado la necesidad de que todos los líderes del mundo sean convocados a la Cumbre Mundial sobre los Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas, a realizarse el 2021. Este encuentro de alto nivel pretende sensibilizar a la opinión pública mundial, a comprometerse y adoptar medidas que transformen los sistemas alimentarios, no solo para erradicar el hambre, sino también para reducir la incidencia de las enfermedades relacionadas con la alimentación y curar al planeta.
En lo que va de la segunda década del siglo XXI, los datos son alarmantes y preocupantes en relación a personas que mueren de hambre y la desnutrición en niños menores de 5 años. De acuerdo a los datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en los países en desarrollo cerca de 9 millones de personas mueren de hambre por verse privados de alimentos; casi 200 millones de niños menores de cinco años que padecen de desnutrición crónica, de los cuales 5 millones se ven afectados solo en América Latina y donde tres de cada cuatro muertes se producen a zonas rurales de Asia y África.
Se menciona que la población mundial al 2050 alcanzará alrededor de 12.000 millones de habitantes, lo que llevará a triplicar la producción de alimentos para poder eliminar el hambre, la malnutrición y poder alimentar adecuadamente a una población que habrá duplicado su tamaño en relación al año 2000.
En ese contexto, los enfoques y conceptos principalmente de: soberanía alimentaria, seguridad alimentaria y el derecho a la alimentación, deben reflejarse en las políticas, programas y proyectos que atiendan la nutrición de los pueblos que son fundamentales para la supervivencia y la vida misma.
Este proceso debe llevar al ejercicio de derechos que reconozca la práctica de los sistemas agroalimentarios, los sistemas tradicionales del suministro de semillas nativas, la revitalización de la agricultura familiar y tradicional y los sistemas tradicionales de consumo y producción de alimentos seguros, saludables que lleven a disponer de una dieta alimentaria equilibrada de nutrientes para poder desarrollarse física e intelectualmente, bajo un marco de respeto a la identidad de cada pueblo indígena, a la tenencia de la tierra y el territorio y el acceso al suministro de agua para consumo humano y para riego.
En esta Cumbre examinaremos temas relacionados con: el clima, el empleo, las cuestiones sociales, el medio ambiente, la nutrición y las compensaciones para coadyuvar en los logros de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En esta línea, las poblaciones indígenas del mundo que hemos sufrido en carne propia la crisis y el impacto del COVID-19 proporcionaremos propuestas que atiendan a crear sistemas alimentarios más inclusivos y saludables para salvaguardar la salud de nuestro planeta.
En ese sentido, trabajaremos y nos esforzaremos para que los cinco objetivos específicos y las cinco líneas de trabajo de la Cumbre del 2021 incluyan la perspectiva de los Pueblos Indígenas, para lo que desarrollaremos intensos procesos de consulta a nivel nacional, regional e interregional.
Valoramos que en la 27° Sesión del Comité de Agricultura de la FAO, realizada entre el 28 de septiembre y 2 de octubre de 2020, en la que se trató la temática de Cómo el conocimiento ancestral mejorará los sistemas alimentarios: El Global-Hub sobre sistemas alimentarios indígenas, se haya logrado aprobar la creación del Centro Mundial dedicado a la investigación sobre sistemas alimentarios indígenas o Global-Hub (en inglés) cuyo objetivo es proveer información sobre los sistemas alimentarios indígenas a diferentes eventos, conferencias y diálogos internacionales, entre ellos la Cumbre Mundial de Sistemas alimentarios de la ONU.
Desde el punto de vista del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indigenas de América Latina y El Caribe (FILAC), estos avances también aportarán al proceso preparatorio de la Cumbre de Sistemas Alimentarios previsto para el 2021. Para este efecto, se desarrollarán reuniones preparatorias regionales hacia la 5ta Reunión Global de Pueblos Indígenas con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), establecida como un mecanismo participativo único que permite, cada dos años, a los Pueblos Indígenas de las regiones en las que trabaja FIDA interactuar con su Consejo de gobierno establecido conforme a su Política de actuación con Pueblos Indígenas.
De esta manera, entre los meses de octubre a noviembre de 2020, en coordinación con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC) se programó realizar 6 reuniones regionales en América Latina y El Caribe; 3 reuniones regionales en África; 3 reuniones regionales en Asia y; una (1) reunión regional en el Pacífico. Un total de 16 reuniones preparatorias regionales que culminará con un Foro Global del FIDA en febrero de 2020, con el principal objetivo de recoger insumos y propuestas sobre los sistemas de vida y alimentos tradicionales de los Pueblos Indígenas, a los fines de contribuir con propuestas desde un enfoque de abajo hacia arriba.
A nivel de América Latina y El Caribe, más específicamente, el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC), organizará en el último trimestre de 2020, un Seminario de Expertos sobre Sistemas Alimentarios Indígenas, además de los trabajos en curso del Observatorio Regional de los Derechos de los Pueblos Indígenas sobre esta temática.
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