OPINION/Bolivia.- El coronavirus afecta, hasta la fecha, a más del 50% de los casi 7.000 habitantes del municipio indígena de San Antonio Lomerío, donde ya murieron tres personas. El pueblo no tiene asistencia sanitaria porque el escaso personal de salud y las autoridades municipales están infectados y en aislamiento, informó José Chuvé, coordinador de la organización Voces Indígenas Urbanas, en Santa Cruz.
Chuvé pidió, a través de Radio Santa Cruz, el aporte solidario de la gente a su campaña para reunir medicamentos que planea enviar a ese municipio el miércoles, cuando partirá una brigada de tres médicos voluntarios rumbo al lugar.
Contó que, por temor, mucha gente no quiso hacer conocer su situación e intentaban convencerse a sí mismos de que se trataba de un resfrío fuerte, pero la situación se desbordó y se puso al descubierto con la muerte de tres personas mayores de 60 años.
“Ya no se pudo seguir tapando. (…) No hay ni para comprar un Mentisan, todo el sistema de salud está colapsado y eso que el pueblo no es grande, no sobrepasa los 7.000 habitantes. Pedimos que las autoridades de los tres niveles de gobierno puedan volcar su atención a este municipio”.
Chuvé señaló que por la crisis sanitaria, mucha gente teme acudir a los hospitales y quienes lo hacen van a centros públicos donde tampoco los atienden por temor al virus.
Hace dos meses, al inicio de la emergencia en el país, el miedo se apoderó de San Antonio de Lomerío y cerraron el ingreso a quienes no fueran de la comunidad. Pero fue imposible controlar, según Chuvé, porque se necesitaba combustible, alimentos y cosas que el municipio no produce. Entonces, se abrieron las trancas y así fue como se propagó el virus.
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