En México se deja a indígenas y migrantes fuera de las estadísticas de contagio y fallecimientos
Trabajadores de la salud, personas que laboran en crematorios, funerarias y panteones, las que se dedican al comercio en las calles, los que trabajan en mercados, tianguis y más jóvenes que ancianos, son víctimas de la pandemia según estudio de la Facultad de Medicina de la UNAM
Comunidades indígenas, jornaleros y migrantes no aparecen en las estadísticas diarias que emite la Secretaría de Salud y en el recuento de más de 22 mil muertes en México, señala un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
No aparecen en las estadísticas a pesar de que existen reportes de contagios y fallecimientos por Covid-19 en pueblos y comunidades indígenas , de jornaleros así como migrantes.
En el Boletín sobre Covid-19 Salud Pública y Epidemiología que cita el diario Contraréplica se menciona también que las autoridades federales de salud deben entender que existe una población que, por su nivel de pobreza y de empleo, no puede permanecer indefinidamente en aislamiento.
“La población mexicana tiene grandes desigualdades e injusticias derivados de los determinantes a la salud a los que están expuestos”. Existían graves problemas de salud pública desde antes de la llegada de la pandemia por Covid-19, se agrega en el estudio.
El médico responsable de la Clínica del Viajero de la UNAM, Jorge Baruch, dijo que las determinantes sociales de los infectados y fallecidos por Covid-19 no se están visibilizando en México ni en el mundo es un problema que se agrava por las condiciones de pobreza en las que se encuentran.
“El hacinamiento es un problema muy importante para grupos vulnerables porque ello aumenta la desigualdad social y problemas como el contagio del Covid-19, como es el caso de zonas de Iztapalapa y otras colonias populares, sumado al nulo acceso a redes de agua potable y México tiene un grave problema en este tema”, agregó.
A lo anterior se suma la discriminación hacia sectores como los migrantes, tanto los que vienen de Centroamérica, como los jornaleros mexicanos que viajan de Guerrero o Oaxaca hacia el norte del país, los deportados de Estados Unidos o simplemente las comunidades indígenas del país, no tienen acceso a programas sociales y de salud.
Mientras tanto el médico e investigador de la Universidad La Salle, Adán Navarro, destacó que los trabajadores de la salud, médicos, enfermeras, camilleros, entre otros, son de los sectores con mayores fallecimientos. Se han hecho protestas por la falta de equipos de protección para ellos que considera son ya entre el 10 y 15 por ciento de las víctimas del Covid en México. Igualmente otro sector de fallecidos son las personas que laboran en crematorios, funerarias y panteones. Un tercer grupo importante son las personas que se dedican al comercio en las calles, los que trabajan en mercados, tianguis y en la Central de Abastos. “Las muertes en México han sido más de jóvenes que de ancianos, a diferencia de otros países, porque hay una noción de que no les pasará nada”, apuntó.
Es penoso que las autoridades de los tres niveles de gobierno no se pongan de acuerdo en cuestiones tan básicas como el uso de cubrebocas, las medidas de sanidad, los semáforos epidemiológicos y la emisión de mensajes. “La población no sabe a quién creer y esto es un riesgo para la salud y su vida”, concluyó.
Carlos Francisco Chablé Mendoza
ACAMAYA/México
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