Puno: Botiquines interculturales, alternativas autónomas frente a la pandemia

Colabora: Administrador

Publicado: 25 Jun, 2020

PRATEC/Perú.- Recuperando las “jampi wayaqas” (atado de medicinas locales) es la propuesta impulsada por jóvenes y padres de familia de zonas quechua y aymara en Puno para revalorar las sabidurías en torno a las plantas medicinales locales e implementar botiquines interculturales ante emergencia sanitaria.  

Puno es la última región en contagiarse con el COVID 19, hasta la fecha van 888 contagiados, de ellos han fallecido 21, se desconoce del colapso de hospitales o centros de salud, pero si se vive una sensación de desconfianza y zozobra en los centros urbanos más importantes de región, como Puno y Juliaca.

En los espacios de acompañamiento del Proyecto Regional Andino, como es el caso de Melgar, se registraron 19 casos, y en el distrito de Chucuito no se reporta aún ningún caso. Es evidente la formación de los comandos distritales para tomar medidas frente a la pandemia, pero también se supo que los centros de salud locales no reunían condiciones para afrontar un virtual embate de la enfermedad.

Entre tanto, en las comunidades continuaban las acciones con los cuidados establecidos en el estado de emergencia. Las familias, incluyendo a la niñez y la juventud, estaban abocados a las cosechas y las acciones de procesamiento de cultivos y ganadería. Algunas personas, entre ellos jóvenes, que han regresado a la comunidad han vuelto a cultivar parcelas de la parte alta de la comunidad que fueron dejados por diez años.

En ese marco, los propósitos del PRA se reorientaron de cara a la emergencia, se propuso acciones de emergencia sanitaria para implementar botiquines interculturales en nueve instituciones educativas y cinco comunidades, tanto en la zona quechua como aymara de la región.

Las comunidades y los jóvenes han encontrado el nombre adecuado a la propuesta como la recuperación de las “jampi wayaqa” (atado de las medicinas locales, en quechua). Son múltiples las acciones iniciales en la conformación de la jampi wayaqas. Por ejemplo, en la zona quechua, los jóvenes de Tuni Requena, fueron a la parte alta del distrito de Pucará para colectar las plantas medicinales y repartir a las familias. En la escuela de Mallitipata de Ayaviri una madre de familia se compromete a colectar las plantas medicinales y compartir con la comunidad y los niños, en la misma escuela los padres de familia han decidido enseñar a sus hijos todo el concepto y uso de las plantas medicinales.

Por su parte, la escuela de Umaccollana Umachiri, junto a la colección y uso de las plantas medicinales, los niños van a producir textos y dibujos sobre las plantas, como una forma de integrar los conocimientos locales al currículo. Las señoras de la asociación Flor del Mundo han hecho la colecta de las plantas medicinales y a través de una feria de saberes ha compartido sus conocimientos sobre el uso correcto de las plantas.

  • Familias recolectan plantas medicinales locales
  • Identificación de plantas medicinales

En la zona aymara, tanto el colegio y la escuela de Potojani Grande, han optado por los botiquines interculturales a nivel de las familias. Son los jóvenes y niños los que han empezado a recolectar las plantas medicinales de los ecosistemas cercanos, y a través de los intercambios y compra consiguen plantas de otros ecosistemas. Todas esas plantas son adecuadamente depositadas en botiquines elaborados en madera, en la escuela hay 53 unidades y en el colegio 42. La idea es que ello sea parte de un saber fortalecido, aprendido y compartido en la familia y la comunidad. Las instituciones educativas aymaras y quechuas se comprometen a trabajar el conocimiento de las plantas medicinas a través del currículo, junto al propuesta “aprendo en casa”.

Estas acciones tienen muy bien aceptación en las escuelas y comunidades porque permite retomar las prácticas ancestrales de curación de enfermedades y genera una expresión de confianza en las personas al contar con medios para curarse por sus propios medios. Por nada se deja de lado el sistema oficial de salud, siempre se espera el aporte de él en tanto se necesite. Incluso en un programa de un centro de salud recomiendan el uso de las plantas medicinales.

Hay que dejar en claro que el proceso de recuperación de las plantas medicinales no cura al COVID 19, sino fortalece el cuerpo, el sistema inmunológico, para resistir el efecto de cualquier enfermedad, sobre todo los producidos por las bajas temperaturas, y por que no los efectos de la pandemia. Estas son algunas de las acciones iniciales, en las siguientes semanas se conocerán las formas de uso y los efectos plantas medicinales en las familias.

  • Recolectando las plantas medicinales
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