DIARIOÉPOCA/Argentina.- Intendentes del interior chaqueño no quieren sumar problemas. Presidencia de la Plaza, Gancedo, Sáenz Peña, El Sauzalito, Nueva Pompeya y otros Municipios endurecen las medidas de aislamiento. La preocupación es la dispersión del virus en esas comunidades.
El temor al crecimiento de casos positivos de coronavirus crea problemas territoriales en el interior de Chaco. Varios Intendentes decidieron endurecer las medidas de aislamiento ante la aparición de casos en ellos.
Ayer el número de confirmados alcanzó a 1.755 según el reporte vespertino de la Presidencia de la Nación, cifra más alta que la contabilizada por las autoridades provinciales quienes consignaron 1.694, con 91 fallecidos.
Presidencia Roque Sáenz Peña, al ser una ciudad de referencia en el centro de la provincia se convirtió en la preocupación de Jefes comunales de pueblos cercanos y el hisopado practicado a una mujer que falleció el lunes, confirmó que era portadora del virus. Los registros provinciales desde esa localidad también habrían arrojado el primer caso de muerte en Gancedo, donde el intendente Alberto Korovaichuk confirmó que un vecino de ese pueblo falleció el sábado por coronavirus, y determinó el regreso a fase 1.
Otro tanto ocurre con Presidencia de la Plaza donde se registraron dos casos vinculados a visitas a “La Termal” como se la suele mencionar a la segunda ciudad en tamaño e importancia de la vecina provincia.
Por esta razón el intendente Diego Bernachea dispuso medidas de fase 1, que representan “un parate total por 72 horas” para evaluar la evolución de los contagios y luego tomar nuevas medidas en coordinación con las autoridades sanitarias provinciales.
En otro hecho derivado del temor a la difusión de la enfermedad Vicente González, intendente de Nueva Pompeya, no permitió pernoctar en el pueblo al equipo del Ministerio de Salud Pública que se dirigía a El Sauzalito para contener el brote que se cobró la vida del subcomisario René Eugenio Pogonza.
“El miedo pasa porque puede ocurrir lo mismo que en El Sauzalito”, manifestó González a periodistas de medios de comunicación con asiento en Resistencia, al recordar que todo comenzó entre el 5 y el 8 junio con la visita a El Impenetrable de la titular del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas Magdalena Odarda, que derivó en contagios a las funcionarias provinciales y miembros de la comitiva y el fallecimiento de Pogonza.
Korovaichuk, de Gancedo, reconoció que “tomar las medidas de restricciones genera problemas para la comunicación con otros pueblos” ya que la Ruta 89 lleva a General Pinedo, Charata y Santiago del Estero, pero lo consideró un mal necesario para evitar nuevos contagios. Con la llegada del virus al interior las autoridades sanitarias buscan alternativas al aislamiento total que entorpece la vida de los pueblos.
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