Impronta humanista de Cuba en territorios indígenas de Venezuela

Colabora: Administrador

Publicado: 3 Jul, 2020

PRENSALATINA/Venezuela.- Hasta las remotas tierras habitadas por las comunidades indígenas de la etnia pemón en Venezuela llega la impronta de la misión médica cubana en el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19.
Los pueblos originarios que residen en el municipio de Gran Sabana, al sureste del oriental estado de Bolívar, reciben con beneplácito a los equipos especializados de colaboradores de la isla, en momentos cuando más de un centenar de sus pobladores resultaron diagnosticados como positivos al nuevo coronavirus.

El día comienza temprano para los galenos, quienes atraviesan largas distancias y abruptos caminos durante un trayecto colmado de atractivos visuales hasta llegar a aldeas como Chirikayen, en el Parque Nacional Canaima, reserva biológica declarada Patrimonio de la Humanidad en 1994.

Los miembros de la primera brigada del contingente Ernesto Guevara van acompañados de fuerzas de seguridad y autoridades venezolanas desde Santa Elena Uairén, ciudad fronteriza con Brasil donde laboran en el primer frente de contención de la Covid-19.

Protegidos de pies a cabeza con espejuelos, escafandras, guantes y todos los medios de bioseguridad necesarios, médicos, personal de enfermería y laboratorio clínico acuden al encuentro intercultural donde la prioridad es la salud de seres humanos.

Las miradas se cruzan en el lugar definido por la población aborigen para el recibimiento, y la bienvenida deviene ritual de agradecimiento por parte del chamán de la tribu -hombre o mujer que practica la curación mediante poderes espirituales- y el consejo de los caciques.

Luego del respetuoso intercambio de saludos, la comunidad indígena recibe una jornada de atención integral de despistaje masivo por Covid-19 mediante la realización de tests rápidos y charlas sobre las medidas de prevención de la enfermedad.

A los grupos de riesgo, personas discapacitadas, embarazadas y ancianos las visitan en sus casas -viviendas circulares o rectangulares con techo de fibras vegetales y paredes de adobe- donde dejan huellas de profesionalidad y amor en el noble oficio de salvar vidas.

Los pemones demuestran receptividad ante los procederes del equipo médico, y a quienes resultan positivos a la prueba de diagnóstico rápida (PDR) de Covid-19 les explican que ese resultado solo los hace sospechosos; otro estudio confirmará la presencia de la enfermedad.

                                       
                                  

EXPERIENCIA Y CULTURA

Al aporte profesional de los colaboradores cubanos en territorios indígenas, se incorporan las vivencias propiciadas por el intercambio cultural en etnias con siglos de historia y tradiciones.

Durante extensas jornadas de pesquisaje en comunidades como Kumarakapai, Waiparü, Warawuntu, y Waramasen, conocen sobre costumbres de la etnia pemón y recibieron prendas artesanales ancestrales como muestras de gratitud. Uno de los galenos de la mayor de las Antillas, el doctor Yainer Peláez, revela su satisfacción al sentirse útil en poblaciones tan humildes donde ‘también apreciamos parte de sus tradiciones como danzas y rituales religiosos en pequeñas demostraciones de respeto hacia el equipo’, relata.

Uno de los principios de la misión encomendada en lugares de difícil acceso de la geografía venezolana consiste en incentivar la práctica sistemática de las medidas de prevención de la Covid-19 de una manera amena y convincente.

Para ello, confiesa el galeno, ante la contemplación insólita y esquiva de los niños indígenas, accedió en una ocasión a despojarse momentáneamente de sus espejuelos protectores y la gorra con el nombre de Cuba para propiciar el acercamiento y estimular su atención.

Una sola palabra en voz de sus pacientes les alienta al final del día, cuando retornan hacia Santa Elena; ‘wakupeman’, gracias en lengua pemón.

                                            
                                    

POR LA SALUD DEL PUEBLO PEMÓN

Más de 10 comunidades de la etnia pemón en el sureste de Venezuela han acogido a los cubanos de la misión Barrio Adentro en similares labores de enfrentamiento a la pandemia, de acuerdo a las medidas adoptadas por el Estado venezolano para garantizar el derecho a la salud de las poblaciones indígenas.

La atención a las poblaciones originarias en el enfrentamiento a la Covid-19, se realiza con especial énfasis debido a la cercanía de sus territorios con Brasil, segundo país con casos positivos en el mundo y donde se reporta la desatención a las comunidades indígenas ante el mal manejo de la pandemia por parte de las autoridades.

Lejos de sus habituales consultorios médicos y con la importante tarea de hacer frente a una enfermedad que cobra miles de vidas en el mundo, el equipo de galenos se esfuerza al máximo en la búsqueda de casos sospechosos y positivos.

El gobierno del estado de Bolívar y el Ministerio para los Pueblos Indígenas proveen a las poblaciones que habitan en el municipio Gran Sabana, de los recursos necesarios para la prevención del patógeno, como alcohol, hipoclorito de sodio y tapabocas.

A diferencia de otros pueblos indígenas en Latinoamérica, vulnerables ante la actual pandemia y la escasa atención de sus gobiernos en la prevención y control de la enfermedad, Venezuela se ocupa de garantizar los derechos gratuitos de salud no solo a los que residen en el país sino a los que retornan desde naciones vecinas.

arb/wup/drm/cvl

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