AMÉRICAECONÓMICA/Región.- El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha señalado que está «profundamente preocupado» por el impacto del virus del COVID-19 en los pueblos indígenas de América, que sigue siendo el actual epicentro de la pandemia.
Tal y como ha resaltado en rueda de prensa este lunes, hasta el 6 de julio se han registrado más de 70.000 casos de COVID-19 entre los pueblos indígenas de América, y más de dos mil muertes. Al menos seis casos han sido notificados entre el pueblo nahua, que vive en la Amazonía peruana.
«Los pueblos indígenas suelen tener una gran carga de pobreza, desempleo, malnutrición y enfermedades transmisibles y no transmisibles, lo que los hace más vulnerables al COVID-19 y sus graves consecuencias», ha lamentado, instando a realizar rastreo de contactos en las comunidades indígenas para suprimir la transmisión del virus. «Ningún país puede conseguir el control de su epidemia si no sabe dónde está el virus», ha recordado.
Tedros ha recordado que el rastreo de contactos es «esencial» para encontrar y aislar los casos e identificar y poner en cuarentena sus contactos. «Las aplicaciones móviles pueden apoyar el rastreo de contactos, pero nada reemplaza a las botas en el suelo: trabajadores entrenados yendo de puerta en puerta para encontrar casos y contactos, y romper las cadenas de transmisión. El rastreo de contactos es esencial para cada país, en cada situación. Puede evitar que los casos individuales se conviertan en grupos, y que los grupos se conviertan en una transmisión comunitaria», ha añadido.
En este sentido, ha indicado que reaccionar rápidamente a los nuevos casos y grupos de COVID-19 «permitirá a los países continuar en el camino de la recuperación económica, mientras se mantiene el virus a raya». «El rastreo de contactos no es la única herramienta, debe ser parte de un paquete completo. Pero es una de las más importantes», ha insistido.
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