UCIZONI exigió en Oaxaca al presidente López Obrador instale urgentemente un hospital para atención a contagiados.La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México Nashieli Ramírez asegura que la emergencia sanitaria acentuará la brecha de desigualdad en términos del ejercicio de los derechos humanos de los indígenas mexicanos
ACAMAYA/México
“Aun cuando se ha tratado de proteger a esta población, los esfuerzos no han sido suficientes y las inequidades estructurales y culturales para el acceso a salud y la educación, aunado a una fuerte discriminación no ha permitido avanzar en su bienestar y el impacto de estos determinantes sociales se ven ahora reflejados con la actual pandemia de COVID19 donde se observa mayor letalidad en las regiones con mayor población indígena”, señala la Secretaría de Salud (SeSa).
En México, de acuerdo con la encuesta intercensal realizada por INEGI en el 2015, se cuantificó una población indígena de 25.6 millones de personas, cantidad que representa el 20.1% de la población total del país. Siendo los estados de Oaxaca y Chiapas, los de mayor prevalencia de habitantes denominados así.
Según lo publicado ayer por Expansión Política en su página de Facebook los contagios de COVID-19 en personas indígenas aumentaron seis veces más en dos meses, al pasar de 899 casos el 18 de mayo a 5,413 al 27de julio, de acuerdo con datos de la SeSa. Es decir, que en esos 69 días se registraron un promedio de 78 casos diarios.
En cuanto a los decesos, el crecimiento fue 387% al pasar de 157 a 766 en el mismo periodo. La dependencia federal, refiere que la letalidad en este grupo es de 14.1%, alrededor de tres puntos porcentuales más que la de la población en general.
Las cinco entidades con mayor número de decesos por COVID son Yucatán (125), Oaxaca (98), Estado de México (81), Puebla (59) y Ciudad de México (56); mientras que por municipio, Benito Juárez, en Quintana Roo, notificó más defunciones.
En cuanto a las edades a las que se presentaron las defunciones, la de mayor frecuencia es entre los 55 y 69 años, por lo que respecta al sexo, en los hombres suceden más. De las comorbilidades, las de mayor prevalencia –al igual que la población en general– son hipertensión (39.7%), diabetes (38.8%) y obesidad (24.4%).
La Secretaría de Salud reconoció que los pueblos indígenas de México son quienes tienen mayores índices de marginación, así como la presencia de enfermedades crónicas no transmisibles y otras condiciones precarias de salud que favorecen la presencia más grave de este padecimiento.
La situación de indígenas con COVID, por edad, el grupo de 45 a 49 años es el que concentra la mayor cantidad de casos confirmadores, mientras que los hombres –al igual que la población en general– son los más afectados, siendo el 42% de los contagios en indígenas del sexo masculino.
Las tres entidades que mayor cantidad de casos reportan son Yucatán (949), Oaxaca (526) y Estado de México (456). Le siguen San Luis Potosí (419), la Ciudad de México (392), Hidalgo y Tabasco (285), Guerrero (255), Quintana Roo (229), Puebla (211) y Michoacán (206), con más de 200 casos.
En cuanto a su ocupación, el 20.8% de los contagios se dedica al hogar; el 17.1%, son empleados; 10.1%, campesinos; 6.6% enfermería; y 5.2%, comerciantes de mercados fijos o ambulantes. Éstos ocupan los primeros cinco puestos.
Mientras tanto, en la página Desinformémonos se publicó ayer que la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo de Oaxaca (Ucizoni), reiteró al presidente de México Andrés Manuel López Obrador su petición urgente de un hospital de campaña para atender a los pacientes de Covid-19.
A dos semanas de la visita del mandatario al Istmo de Tehuantepec, la Ucizoni acusó que ya habían solicitado el hospital para la región, a lo que el presidente respondió que “ya se había creado un hospital en Juchitán”.
Dicha respuesta no resuelve ni atiende nuestra petición, aseguraron los integrantes de la Unión pues “No contamos con ambulancias equipadas para trasladar a los pacientes y en los últimos diez días la propagación del coronavirus en esta región adquirió un ritmo acelerado, ya que son cientos de enfermos y las clínicas y las unidades médicas rurales del sistema IMSS bienestar no cuentan con medicamentos ni personal”, destacaron en un comunicado.
Además del hospital para los pacientes de Covid-19, la Ucizoni pidió dotación de cubrebocas, gel y medicamentos los pueblos en la región. Exigen una respuesta seria, y dijeron “basta de ahorrar a costa de la vida de la gente indígena del Istmo”.
Días antes la Comisión de derechos humanos de la ciudad de México difundió en su página que la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México Nashieli Ramírez Hernández, aseguró que la emergencia sanitaria acentuará la brecha de desigualdad en términos del ejercicio de los derechos humanos de las personas indígenas. “Esta brecha si la tenemos en general, es muchísimo mayor cuando se habla en poblaciones indígenas”, recalcó.
Lo anterior fue expresado por Ramírez Hernández en la tercera sesión del Ciclo de Conversatorios virtuales «Educación Indígena y los Derechos Humanos en el contexto de la Pandemia del COVID-19», organizado por la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU) de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
“¿Qué pasa con la pandemia? Básicamente estamos hablando de cómo estas brechas empiezan a crecer. Son los efectos iniciales, pero también van a ser los efectos a futuro”, recalcó. Agregó que se podría hacer “un listado enorme” de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales que tienen que ver con esta parte que se va recrudeciendo.
Por cierto, en octubre próximo el Relator Especial para Pueblos Indígenas de Naciones Unidas, José Cali, deberá presentar un informe sobre los derechos de los pueblos indígenas y las repercusiones que estos sufren a partir de la epidemia por COVID-19.
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