DIALOGOAMERICAS/Brasil.- En Brasil, los indígenas están entre las poblaciones con la tasa más alta de mortalidad por coronavirus, un 150 por ciento más alta que el promedio en el país. Además, la tasa de contagio de la enfermedad es un 84 por ciento más alta entre estas comunidades, lo que afecta a 759 indígenas por cada 100 000 habitantes, mientras que el promedio en Brasil es de 413 contagios en la misma muestra de individuos.
Desde mayo, el Ministerio de Defensa, junto al Ministerio de Salud, las Fuerzas Armadas y profesionales de la salud, han brindado atención médica y suministros básicos, incluyendo equipos de protección personal y alimentos para las poblaciones indígenas de todo el territorio brasileño.
No hubo resultados positivos en las doscientas pruebas COVID-19 que las autoridades realizaron entre el fin de junio e inicio de julio entre los pueblos de los Yanomami y Raposa Serra do Sol. (Foto: Igor Soares/Asesoría de Comunicación Social del Ministerio de Defensa)
La principal actividad más reciente tuvo lugar en el marco de la misión interministerial para las poblaciones indígenas de Roraima, en el extremo norte del país. La misión integra la operación COVID-19, que incluye distintos frentes de acción del gobierno federal en la lucha contra el coronavirus. Del 30 de junio al 4 de julio, se llevaron a cabo 3858 consultas médicas y de enfermería en aldeas Yanomami y en Raposa Serra do Sol, que se encuentran entre los territorios indígenas más grandes de Brasil y en donde viven comunidades indígenas aisladas.
Durante esos días, la población local puede obtener consultas y exámenes pediátricos, ginecológicos, de clínica generalista y de infectología. En colaboración con equipos de salud ya activos en la región, un total de 21 profesionales de la salud de las Fuerzas Armadas reforzaron el servicio prestado a los pueblos indígenas.
También se realizaron 209 pruebas de COVID-19 en personas sospechosas de tener la enfermedad. “No hemos detectado ningún caso positivo en la región, esto es una buena señal”, manifestó el secretario especial de Salud Indígena Robson Santos da Silva, sobre las pruebas en estos territorios indígenas.
Esfuerzo logístico
En total se distribuyeron unas 4 toneladas de suministros a los indígenas de Yanomami y Raposa Serra do Sol, incluyendo mascarillas quirúrgicas, alcohol en gel, guantes, gorras, batas de hospital, medicamentos y canastas básicas. Para distribuir esta cantidad, la misión interministerial contó con el apoyo de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), que emplea a sus aeronaves y personal militar para el transporte y distribución del material.
La FAB también tiene la responsabilidad de transportar equipos de profesionales, que esta vez viajaron a bordo de un KC-390, la aeronave de carga militar más grande de Latinoamérica.
Gabinete de crisis
Para coordinar la batalla y evitar la propagación de COVID-19 entre los pueblos indígenas se creó un gabinete de crisis, coordinado por la Oficina de Seguridad Institucional Presidencial, en donde participan instituciones civiles y judiciales.
El equipo se reunió por primera vez el 17 de julio para desarrollar estrategias y crear barreras sanitarias en 31 territorios en donde viven indígenas aislados.
0 comentarios