LATERCERA/Brasil.- Decenas de indígenas del pueblo kayapó mekragnoti decidieron “levantar provisoriamente” este martes el bloqueo de una importante carretera amazónica del estado brasileño de Pará, pesé a la orden judicial de levantar las barricadas emitida por una jueza federal.
Los primeros cortes de ruta se registraron el lunes y ante ello, la magistrada Sandra Maria Correia da Silva emitió una orden de desalojo el lunes en la noche y solicitó al grupo desbloquear el tráfico vehicular, alegando los “trastornos” provocados a la “economía regional” y a los “usuarios de la carretera”, principal vía de distribución de las cosechas del centro-oeste de Brasil hasta los puertos fluviales de la Amazonía para su exportación.
Además instó a la policía vial (PRF) a ejecutar el fallo, sin que hasta el momento se registren incidentes.
Por su parte, el abogado del Instituto Kabú, que representa a los kayapó mekragnoti, dijo a AFP que los indígenas no han sido notificados de la decisión judicial y que seguirán con el corte hasta que las autoridades brasileñas acepten negociar.
Los indígenas abrieron poco antes del mediodía el paso de la BR-163 a la altura de Novo Progresso, aguardando recibir la notificación de una orden judicial de desmantelar el bloqueo, precisó un miembro de la coordinación del movimiento.
Cuando reciban la notificación, volverán a cerrar el paso, agregó.
El cierre de la carretera por decenas de indígenas había provocado una fila de camiones de por lo menos 10 kilómetros, con cargas sobre todo de soja y maíz.
La comunidad kayapo mekragnotire culpa a las autoridades brasileñas por la muerte de cuatro ancianos y las decenas de infecciones en su región en el estado sureño de Pará, cerca de la ciudad Novo Progresso. Los líderes dijeron que personas ajenas a su territorio propagaron el coronavirus entre ellos porque no había restricciones para entrar a su tierra.
Los indígenas exigen más ayuda contra el coronavirus y mayores compensaciones por los daños ambientales causados por la carretera, construida en los años 70 durante la dictadura militar (1964-1985) y terminada de asfaltar este año. También reclaman el fin de la deforestación y de la minería ilegal en sus territorios.
Los kayapó mekragnoti, un subgrupo de la etnia kayapó (de la que forma parte el anciano cacique Raoni Metuktire, ícono de la lucha por la conservación de la Amazonía), habitan las reservas de Baú y Menkragnoti, que juntas ocupan 6,5 millones de hectáreas, una superficie un poco mayor que la de un país como Croacia.
De los 1.600 habitantes de las doce aldeas de las dos reservas, cuatro han muerto por el Covid-19 y hay unos 400 infectados, según datos de la ONG Kabú. Los primeros contagios se dieron por el contacto de indígenas con poblaciones urbanas y por la presencia de mineros ilegales en sus reservas.
Un total de 618 indígenas han fallecido y 21 mil ha sido contagiados por el coronavirus en Brasil, según la Articulación de Pueblos indígenas de Brasil (APIB), que acusa al gobierno de Jair Bolsonaro de omisión frente a la pandemia.
0 comentarios