Comando Matico: la medicina tradicional shipiba que salva vidas

Colabora: Administrador

Publicado: 25 Ago, 2020

CARETAS/Perú.- “La muerte de nuestro hermano Silvio Valles nos asustó a todos, fue tan repentino”, dice, todavía sorprendido, Jorge Soria Gonzáles, un joven de la etnia Shipibo-Conibo y principal gestor del llamado Comando Matico COVID-19.

Silvio Valles Lomas, fue el alcalde distrital de Masisea, en Ucayali, y falleció el 12 de mayo pasado víctima del coronavirus. Para muchos era un baluarte de la política amazónica y, al igual que muchas otras personas de la región, murió porque no recibió una adecuada atención médica. En esas semanas, los hospitales estaban colapsados, muchos médicos estaban infectados y hasta las salas de emergencia se encontraban en cuarentena.

Soria recuerda que cuando enfermó el alcalde Valles, se encontraba recolectando matico (jungia rugosa) para enviar a sus compañeros en la comunidad de Cantagallo en Lima, porque estaban a punto de entrar en cuarentena.

El brebaje de matico es hervido y se realizan aspiraciones del vapor, luego se bebe y hasta se recomiendan baños con el.
(Foto: Santiago Romaní)

La información que tenían era que “los pueblos indígenas estaban abandonados por el gobierno, había especulación en los precios de la medicina, el oxígeno era escaso” y es por eso que decidieron formar al Comando Matico COVID-19. La iniciativa ganó el concurso ‘Conectarse para Crecer’, organizado por Movistar Perú y con un premio en equipamiento tecnológico por un valor de S/ 10 000.

Así es como, el 15 de mayo, en Pucallpa, nace formalmente el Comando Matico COVID-19, conformado inicialmente (ver foto inicial) por el estudiante de derecho Jorge Soria Gonzáles (40), el artista Alexander Shinpukat Soria (33), el comunicador Helmer Cayruna Sánchez (30), el artista plástico Nestor Paiva Pinedo (32) y Rafael García Tamayo (35), chamán. La estrategia fue desde el inicio paliar los síntomas de la COVID-19 mediante el uso de medicina ancestral.

“Nosotros observamos los síntomas en un paciente con coronavirus”, dice Soria. Y asegura que “estos eran muy parecidos a los de una mujer en sobreparto donde en algunos casos hay complicaciones respiratorias, agitación, fiebre alta y debilidad”. Es por eso que decidieron tratar a los pacientes con matico, “algo que siempre usamos para tratar estos males”. 

El matico (jungia rugosa) es un arbusto de dos metros de alto que crece como mala hierba en la zona Amazónica y que también se puede ser visto en las zonas altoandinas de nuestro país.

Entre las propiedades que tiene esta milagrosa planta son múltiples. Así lo confirmó el farmacólogo Edwin Enciso Roca, en el 2011, cuando obtuvo su grado de doctor por la Universidad Mayor de San Marcos (UMSM): «Los flavonoides tienen por característica ser antimicrobianos, antivirales, antiulcerosos, antioxidantes,  antihepatotóxico y antihipertensivo».

El Comando Matico COVID-19 compartió con CARETAS la receta que ellos vienen utilizando y que les ha dado resultados: 10 hojas de eucalipto, 10 hojas de ajo sacha, 10 de mucura, 10 de achiote, hierba luisa, manzanilla, limones, cebollas, ajos y kión. Todo esto debe hervir por 30 minutos, luego ser retirado. Con el vapor de la olla, el paciente, cubierto con una manta, debe hacer inhalaciones por 10 minutos. Esto debe repetirse cada cuatro horas. Se aconseja también beber té de ocho hojas de matico (macho). No tiene sabor, si es amargo es porque el matico es hembra.

Los mismos integrantes del Comando Matico COVID-19 dan fe que esta medicina ancestral funciona. Ellos son parte de los 538 pacientes recuperados. Y durante todo este tiempo de pandemia, donde ha habido cientos de muertos, solo no pudieron salvar dos vidas. Uno en mayo y el último, apenas hace una semana. 

Comando Matico COVID-19 lleva centerares de pacientes que afirman su efectividad.
(Foto: Santiago Romaní)

Inicialmente, el Comando Matico COVID-19, comenzó a atender en la iglesia Nuestra Señora de Lourdes en el distrito Yarinacocha. Debido a la demanda se trasladaron a un local en la zona llamada Las Casuarinas, pero su presencia fue rechazada por los vecinos y debieron buscar otro sitio. Hoy en día, están atendiendo  en el local comunal del AAHH Bena Gema, donde habita la comunidad Shipibo-Conibo.

“Existe el compromiso del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) de construir, mediante el Plan Perú, un local en un terreno que será donado por la Municipalidad de Yarinacocha”, dice esperanzado Jorge Soria Gonzáles y señala con cierto orgullo que  “el conocimiento del pueblo Shipibo se ha impuesto ante la medicina occidental”.

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