EXPRESO/Ecuador.- El bosque Amazónico en las Cuencas Sagradas es el medio de subsistencia de más de 500 mil indígenas. En ese contexto, la Iniciativa de los dirigentes de la zona es trabajar por el bienestar de la población amazónica que en la emergencia sanitaria ha acentuado sus limitaciones. La pandemia empeoró su vulnerabilidad y los pone en alto riesgo de desaparecer.
Según Eduardo Pichilingue, director de la Fundación Pachamama en Perú, La Iniciativa Cuencas Sagradas es el esfuerzo de una gran comunidad, una alianza entre los pueblos indígenas de la Amazonía ecuatoriana y norte del Perú. Busca proteger un área de 35 millones de hectáreas, del bosque más biodiverso del mundo, un lugar especial, sobresaliente dentro de toda la Amazonía ya que no está sufriendo los procesos de “sabanización” que sufre la mayor parte del resto de la Amazonía y que además es hogar de alrededor de 30 pueblos indígenas, entre ellos, varios en situación de aislamiento con respecto a nuestra sociedad, todos ellos amenazados por el avance de actividades de extracción de recursos y mega obras de infraestructura.
“La iniciativa busca implementar una nueva forma de desarrollo y convivencia, ajustada a las realidades locales y alejada de la destrucción de dichos territorios. Con esto, pretende contribuir con la meta de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados que constituyen el punto actual de no retorno para el planeta. Esto implicaría dejar bajo suelo el 80% de las reservas de combustibles fósiles en el mundo. Finalmente, buscamos también algo que es muy necesario, la generación de mecanismos de financiamiento para la conservación y regeneración de estos bosques amazónicos”, agregó Pichilingue.
En las Cuencas Sagradas nacen las afluentes principales del río Amazonas y son parte esencial para mantener al bosque Amazónico con vida. Esta zona necesita protección porque es el hogar de más de medio millón de indígenas de 30 nacionalidades del Ecuador y Perú. Lograr su permanente protección frente a actividades industriales, como plantea la Iniciativa, significa garantizar los derechos territoriales de los pueblos y nacionalidades indígenas, mejorar sus condiciones de vida, priorizar áreas de conservación y regeneración, proteger las fuentes de agua y fomentar una transición socio ecológica post extractivista.
La ayuda que ellos solicitan es para la protección permanente de las más de 35 millones de hectáreas que existen en Cuencas Sagradas que representa una de las áreas más biodiversas del planeta. Conoce más de la Iniciativa en https://cuencasagradas.org/
El director de la Fundación Pachamama, también informa que ante la ausencia del Estado, las comunidades y las organizaciones indígenas se han tenido que organizar solas, creando sus propios protocolos de seguridad, sus propias campañas de prevención en lenguas indígenas y sus propias medicinas tradicionales, basadas en sus conocimientos ancestrales, a fin de palear en algo los síntomas de la enfermedad y así evitar la necesidad de trasladar a los pacientes a hospitales inexistentes, extremadamente lejanos o totalmente colapsados.
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