TELESUR/Colombia.- La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) informó que han fallecido a causa de la Covid-19 unos 1.013 indígenas desde la llegada de la pandemia a ese país suramericano en marzo pasado.
La ONIC comunicó, además, que habría más de 537.252 familias indígenas en riesgo de contagio, debido que el virus se ha expandido a 1.032 municipios y 9 áreas no municipalizadas (el 93 por ciento de los municipios del país). Mientras que para los pueblos indígenas, el virus ha llegado a 639 municipios y 7 áreas no municipalizadas.
Desde la Onic alertaron a las autoridades indígenas de los departamentos de Chocó, Caquetá, Putumayo, Vichada, y de la Sierra Nevada de Santa Marta sobre el riesgo que corren las comunidades indígenas debido a los altos porcentajes de positividad en pruebas PCR hallados en estas zonas, a lo que también se suma el alto nivel de necesidades básicas insatisfechas.
De acuerdo al más reciente boletín de la ONIC, se identifica un incremento de 7.761 familias en riesgo con respecto al informe de hace unos 15 días, equivalente al 1,5 por ciento de incremento, al encontrase, prevalencia, letalidad y cercanía a un radio de entre 15 y 45 km de los centros poblados con casos confirmados.
La ONIC actualiza advierte que la curva de contagio de la población indígena se torna exponencial, por lo que en la actualidad ha llegado a los 27.608 casos para los pueblos indígenas.
En los 173 días desde que el Sistema de Monitoreo Territorial (SMT-Onic) de la organización ha realizado seguimiento al virus hasta la fecha, en promedio, en las comunidades se presentan 126 casos diarios nuevos y cada 12 días se duplican el número de casos positivos.
Según las proyecciones que realiza el SMT-ONIC, «el pico de la pandemia para los pueblos y naciones indígenas se ha adelantado», esto debido a la apertura económica que empezó a regir desde el 1 de septiembre, con lo cual mostrará sus mayores impactos negativos en los meses de octubre y noviembre de 2020.
De esta manera, solicitan a «las autoridades de los pueblos y comunidades indígenas deben acelerar de inmediato sus estrategias de pervivencia».
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