ELTRIBUNO/Argentina.- El proyecto «Hablemos de COVID-19 entre todos» incluye la elaboración de spots radiales, folletería, afiches y flyers en lenguas wichi y guaraní, con información pertinente y adecuada para prevenir y mitigar la propagación de la COVID-19 en un conjunto de comunidades indígenas del Chaco salteño con las que se mantienen vínculos de trabajo previos en los municipios de Embarcación, Ballivián, Tartagal, Aguaray, Santa Victoria Este, y Rivadavia Banda Norte.
La propuesta desarrollada por el Programa Comunitario del hospital San Bernardo, que tiene un dispositivo específico de abordaje comunitario con perspectiva de derechos, interculturalidad y de género, cuenta con el asesoramiento de los especialistas de Infectología y del Comité de Infecciones Asociadas al Cuidado de la Salud (IACS) del hospital San Bernardo de la capital salteña.
Red de Salud Intercultural
La iniciativa es posible mediante un convenio del colaboración entre el hospital que está integrado a la Red de Salud Intercultural Sumay Kawsay y las Facultades de Humanidades y de Ciencias de la Salud de la UNSa, a través de la participación de docentes y estudiantes con experiencia en trabajo territorial de extensión e investigación con pueblos indígenas.
En el Chaco salteño se registran muchos casos de tuberculosis, chagas, desnutrición, anemia, parasitosis, diabetes y gastroenteritis. A lo que se suma la propagación del dengue que está en un pico estacional.
De esta manera se responde al pedido de diversos organismos internacionales tales como las Naciones Unidas, a través de la FAO, que realizó un llamamiento «urgente a los Gobiernos, la academia, las organizaciones de la sociedad civil, la comunidad internacional y a las autoridades indígenas tradicionales a tomar medidas específicas para enfrentar la pandemia de COVID-19 con un enfoque intercultural y garantizando el respeto a los derechos de los pueblos indígenas en todo momento».
Informe de situación
La propuesta de trabajo toma en cuenta el informe «Efectos socioeconómicos y culturales de la pandemia COVID-19 y del aislamiento social, preventivo y obligatorio en los pueblos indígenas del país», realizado por la Escuela de Antropología de la UNSa, que destaca un contexto epidemiológico en algunos casos muy grave en función de que se registran muchos casos de tuberculosis, chagas, desnutrición, anemia, parasitosis, así como enfermedades crónicas como la diabetes y constantes gastroenteritis. A lo que se suma la propagación del dengue que se encuentra en un pico estacional.
El documento señala, además, que las comunidades vienen padeciendo dificultades para contar con información oficial respecto a los protocolos o el accionar sobre el COVID-19, tanto a través de los medios analógicos como digitales de comunicación.
En algunos casos, las poblaciones indígenas no acceden debido a que no poseen acceso a internet o no alcanzan una conexión sostenida.
Otra observación de este estudio de campo es sobre la falta de campañas de difusión y materiales en lenguas indígenas (especialmente en las zonas rurales con mayor proporción de hablantes) que brinden información acerca de los protocolos.
Esta ausencia también redunda en información sobre la importancia de una alimentación adecuada, los riesgos según las edades, higiene y cuidados de salud en general.
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