PRESSENZA/Región.- La recuperación económica de la pandemia de COVID-19 en América Latina y el Caribe será más lenta que el retorno a la productividad luego de la crisis de las hipotecas de alto riesgo hace más de una década , dijo el martes el jefe de la oficina de la ONU para la región, CEPAL .
Alicia Bárcena habló durante una conferencia de prensa virtual en la que dio a conocer el último informe de la CEPAL que describe recomendaciones de política para abordar los efectos económicos de la pandemia.El estudio sostiene que mantener y profundizar políticas macroeconómicas activas será fundamental para la recuperación, así como para la transformación económica y social, tras la crisis global.
También destaca la importancia de la cooperación internacional, incluso mediante una mejor distribución del apoyo financiero mundial.https://platform.twitter.com/embed/index.html?creatorScreenName=UN_News_Centre&dnt=true&embedId=twitter-widget-0&frame=false&hideCard=false&hideThread=false&id=1313509389538594820&lang=en&origin=https%3A%2F%2Fwww.pressenza.com%2F2020%2F10%2Freport-outlines-long-road-to-post-covid-recovery-for-latin-america-and-caribbean%2F&siteScreenName=PressenzaIPA&theme=light&widgetsVersion=ed20a2b%3A1601588405575&width=500px
Efectos negativos, consecuencias duraderas
“La pandemia de COVID-19 está teniendo efectos negativos históricos en las esferas económica, productiva y social, con consecuencias duraderas y efectos a mediano plazo sobre el crecimiento y aumento de la desigualdad, la pobreza y el desempleo. Es por eso que el proceso para que la actividad económica (PIB) vuelva a los niveles previos a la crisis será más lento que lo observado durante la crisis subprime (en 2007-2008) ”, dijo la señora Bárcena.
La región de América Latina y el Caribe está experimentando su peor crisis económica en un siglo debido a la pandemia, y se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) se contraerá en un 9,1%. Para finales de año, el PIB estará al mismo nivel que en 2010, lo que se traducirá en un retroceso de diez años y un fuerte aumento de la desigualdad y la pobreza.
Además, se pronostica que alrededor de 2,7 millones de empresas cerrarán en 2020, mientras que el desempleo llegará a 44 millones, o 18 millones más que el año pasado. Se espera que el número de pobres en la región alcance los 231 millones: el mismo nivel que en 2005, o un retroceso de 15 años.
Promoviendo el crecimiento, la transformación
Como resultado, se necesitarán “políticas macroeconómicas activas” para retomar el crecimiento y promover la transformación estructural, dijo la Sra. Bárcena.
“Hay que fortalecer los ingresos públicos, mantener las políticas monetarias expansivas convencionales y no convencionales y reforzar la regulación macroprudencial y la regulación de los flujos de capitales para preservar la estabilidad macrofinanciera en el corto y mediano plazo”, recomendó. también subrayando la necesidad de cooperación internacional.
Incrementar la recaudación de impuestos
Si bien los países han realizado «diversos esfuerzos fiscales» frente a la pandemia, la CEPAL dijo que estas medidas, junto con la disminución de los ingresos públicos, han contribuido a un mayor déficit fiscal y al aumento de la deuda pública. Por lo tanto, el desafío ahora es que los países mantengan una política fiscal activa en medio de un mayor endeudamiento.
El informe recomienda que esto se haga a través de un marco de sostenibilidad fiscal centrado en los ingresos y que la recaudación de impuestos debe aumentar.
En promedio, la tasa regional es actualmente del 23,1% del PIB, en comparación con el 34,3% entre los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) mundial.
La CEPAL instó a los gobiernos a combatir la evasión y elusión fiscal, consolidar los impuestos a la renta de las personas físicas y jurídicas y ampliar los impuestos sobre el patrimonio y la propiedad. Otras medidas sugeridas fueron el establecimiento de impuestos a la economía digital y la implementación de impuestos correctivos, como gravámenes ambientales u otros relacionados con la salud pública.
Hacia la sostenibilidad a largo plazo
La señora Bárcena destacó que la política fiscal activa debe vincular el corto plazo, o emergencia, con el mediano y largo plazo, a fin de cambiar el modelo de desarrollo hacia una transformación sostenible y equitativa.
“Los países deben orientar el gasto público hacia la reactivación y transformación económica, fortaleciendo la inversión pública en sectores que fomenten el empleo, la paridad de género, la inclusión social, la transformación productiva y una transición igualitaria hacia la sostenibilidad ambiental”, afirmó.
Sobre la cooperación internacional, la CEPAL propuso que las instituciones de crédito multilaterales deben ampliar su capacidad de financiamiento y liquidez, incluso a largo plazo. El organismo de la ONU también pidió que se amplíen las redes de seguridad financiera mundiales y regionales para contrarrestar la volatilidad de los flujos financieros durante las crisis.
El mes pasado, el Gobierno de Costa Rica presentó una propuesta para una iniciativa solidaria conocida como el Fondo para Aliviar la Economía de COVID-19 (FACE), que la comisión regional de la ONU aclamó como un ejemplo de un mecanismo viable para una mayor cooperación.
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