LARAZÓN/Bolivia/Región.– El nuevo Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM), titulado Todos y todas sin excepción, señala que el COVID-19 ha profundizado las brechas educativas en América Latina y el Caribe, “que ya era la región más desigual del mundo” antes de la emergencia sanitaria, y pide medidas urgentes en los países que se quedaron rezagados en la aplicación de modalidades educativas a distancia, una apuesta desplegada por varios Estados.
El documento de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) fue producido por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) y el laboratorio de Investigación e Innovación en Educación para América Latina y el Caribe-SUMMA, y remarca que antes de la pandemia, “en 21 países las y los estudiantes de los hogares de mayores ingresos tenían cinco veces más probabilidades que los más pobres de terminar la enseñanza secundaria superior”.
Explica que antes del COVID-19 que atormenta al planeta, “solo la mitad de las personas jóvenes de 15 años de edad alcanzaban un dominio mínimo de competencias lectoras” y que “los pueblos indígenas y las personas afrodescendientes también tienen tasas de rendimiento y de alfabetización más bajas que el resto de la población. En el tercer grado, las y los estudiantes para quienes la lengua de la escuela no es su lengua materna tienen menos probabilidades de alcanzar un nivel mínimo de competencia de lectura”.
El director de SUMMA, Javier González, indicó que “los sistemas educativos de la región no solo se caracterizan por su baja calidad, sino también por sus altos niveles de desigualdad y exclusión social. Este problema se ha visto exacerbado con la pandemia. Por esta razón, debemos invertir y reformar urgentemente nuestros sistemas educativos para desarrollar su capacidad de adaptación a las necesidades particulares de sus estudiantes y territorios, reconociendo, valorando y construyendo sobre la diversidad, como elemento esencial y constitutivo de la calidad educativa.”
Mientras que Manos Antoninis, director del Informe GEM, afirmó que “ahora más que nunca las sociedades latinoamericanas necesitan unirse y construir puentes. Lo que todos nosotros pensamos y defendemos importa. La discriminación cotidiana hacia las personas migrantes, el retroceso en el progreso hacia la igualdad, la identidad y la identidad de género, y las falsas creencias sobre el límite del potencial de las personas con discapacidad acaban por reflejarse en los sistemas educativos. Se necesita un cambio urgente, pero este no será posible a menos de que todos actuemos conjuntamente”.
Según una nota de prensa enviada a La Razón, el reporte incluye recomendaciones para los siguientes 10 años, para que la región alcance los objetivos de la Agenda 2030, haciendo énfasis en que las escuelas deben ser más inclusivas. Por ejemplo, el documento demanda abordar urgentemente el problema de la intimidación, ya que los jóvenes LGBTI de siete nacionales que la sufren tienen más del doble de probabilidades de no asistir a las unidades educativas que el resto de sus pares.
Para todo esto, la UNESCO sostiene que la capacitación del cuerpo docente en temas de inclusión es clave. Al respecto, Claudia Uribe, directora de la OREALC/UNESCO Santiago, subrayó que “existe la expectativa de que los docentes cuenten con estrategias para compensar estas desventajas, pero difícilmente lo podrán hacer si no cuentan con las herramientas y formación para ello. Dos tercios de los países dicen que capacitarán al profesorado en materia de inclusión en la región, pero los datos indican que esto aún no sucede en la práctica. Nuestro Informe insta a los países a que presten más atención a esta cuestión”.
Otra recomendación es que “los currículos y los libros de texto deben representar a todos los grupos de manera justa y respetuosa”, ya que “los libros de texto de varios países tienden a presentar a los pueblos indígenas en imágenes y situaciones estereotipadas, o tienden a no representarlos en absoluto”. Eso sí, se destaca que “la región suele ser un ejemplo de leyes y políticas sólidas que expresan una voluntad de cambio, pero hace un llamado para que éstas se pongan en práctica de manera más adecuada”.
“El análisis de los perfiles educativos PEER de cada país del mundo del Informe GEM sobre inclusión, muestra que 10 de los 19 países en el mundo que adoptan la inclusión para todos en sus leyes educativas están en América Latina y el Caribe. Sin embargo, aunque sólo en el 42% de los países de la región las leyes prevén la educación de las personas con discapacidad en entornos separados, no muchas escuelas primarias ordinarias reciben a estudiantes con discapacidad”, complementa el informe que será presentado este jueves.
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