ELDIVISADERO/Chile.- Es importante especificar que el acceso oportuno a la atención, permite mejorar la efectividad de las medidas de control de la propagación del Covid-19. Por lo tanto, es trascendental asegurar la atención de las personas enfermas, su familia y comunidad, considerando las particularidades territoriales, culturales y ambientales de los pueblos indígenas, sin generar barreras discriminatorias de acceso y atención, e incorporando un enfoque de pertinencia cultural en la forma en la que se comunican las medidas de prevención y acceso a la atención en salud en el contexto actual.
A nivel global, según la Organización de las Naciones Unidas, más del 50 % de los indígenas mayores de 35 años padece diabetes tipo 2. Además, los pueblos indígenas experimentan altos niveles de mortalidad materna e infantil, desnutrición, afecciones cardiovasculares, VIH/Sida y otras enfermedades infecciosas como la tuberculosis. Los pueblos indígenas tienen una salud mucho más precaria, más probabilidades de quedar discapacitados y de que su calidad de vida disminuya y, en última instancia, de morir más jóvenes que los demás pueblos.
En el contexto latinoamericano, varios estudios muestran una alta prevalencia de diferentes enfermedades y problemas de salud en la población indígena, como mal nutrición por exceso, enfermedades infecciosas como la tuberculosis, además de la incidencia cada vez más frecuente de hipertensión en adultos, diabetes, obesidad y enfermedad renal. Tales comorbilidades hacen que estas personas sean más vulnerables a las complicaciones, lo que genera preocupación sobre cómo podría comportarse la epidemia en la población indígena, en términos de evolución y gravedad.
Los pueblos indígenas son, en este sentido, una población en alto riesgo. No existen datos de lo que pasó en zonas indígenas de Chile con las anteriores pandemias. Sin embargo, se sabe que en el caso del H1N1 [gripe A], los datos de Estados Unidos, Australia y Canadá indican que las tasas de mortalidad para los indígenas fueron de tres a siete veces más alta comparados con los no indígenas.
Frente a esto es necesario tomar medidas sanitarias, así como, se requiere que frente a posibles brotes de coronavirus se elaboren planes de contingencia especiales de acuerdo a la situación específica de los pueblos indígenas, por ejemplo, en comunidades más aisladas como aquellas localizadas en comunidades cordilleranas o altiplánicas y general, en todo nuestro territorio nacional.
Son muy importantes las acciones de comunicación que difundan información fidedigna y oportuna respecto al impacto real del Covid-19, con estrategias pertinentes culturalmente.
Se debe incorporar la pertinencia cultural a la atención de poblaciones culturalmente diversas. El coronavirus requiere de la mirada ancestral de los pueblos para derrotarlo.
Resulta pertinente desarrollar acciones de prevención y promoción de riesgos laborales, ambientales y de emergencias orientadas a la población indígena en el contexto del Covid-19, desarrollando estrategias de comunicación a través de todos los niveles, facilitadores interculturales y sociedad civil, por ejemplo, con líderes tradicionales, dirigentes de organizaciones indígenas, que puedan difundir la información en las comunidades y asociaciones indígenas, utilizando también todo el conocimiento médico y la mágica sabiduría ancestral, el saber de los pueblos.
Escrito por Manuel Álvarez Lucero, Antropólogo
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